Cocinas integradas

Hasta hace poco, la cocina era un espacio de trabajo especializado, de servicio y al servicio de la casa. En ella según las situaciones, trabajaba la señora de la casa, sus hijas o hermanas y en los casos de mayor rentabilidad económica las empleadas, como cocineras de la casa. La cocina estaba considerada como un lugar de servicio y el intercambio personal estaba circunscrito al área de trabajo.
Las mesas de trabajo en las cocinas, dieron la oportunidad de comer sin protocolos o excesivos formalismos a los integrantes de las familias, dejando el comedor para eventos más significativos y celebraciones especiales. El comedor se utilizaba en ocasiones en donde los invitados llegaban a compartir o en fechas especiales como religiosas o de celebraciones puntuales.
La introducción del concepto de “espacios integrados” junto con una sociedad de interacciones más dinámicas, transforman los espacios del habitar.
Lo cotidiano, rompe formalismos y los espacios de la casa amplían sus funciones, así la habitación puede llegar a ser no solo dormitorio sino espacio de estudio, lectura, entretenimiento y trabajo; la sala se conecta al comedor y prácticamente asume todas las funciones y así sucesivamente, cada cosa mantiene su programa, pero integrando otros.
Poco después le toca el turno a la cocina, el tipo de comida y buenos equipos para filtrar olores permiten vincular una actividad relegada al servicio al resto de los espacios de la casa.
Tal vez se podría aducir que la falta de espacio y la reducción en m2 de las viviendas obligan a diseñar estrategias para integrar espacios y ampliar un poco el tema de la percepción, pero esta práctica “integrativa”, se aplica de igual manera cuando se cuenta con mucho espacio.
La historia nos dice que la tecnología aplicada al uso y el diseño, transforman los espacios; la prueba más concreta es el refrigerador sin dejar a un lado el televisor, o la computadora personal.
Siempre la comida ha sido un medio de reunión, el tema gastronómico en la actualidad reúne a las personas en torno a la cocina y para ello es fundamental el diseño. Prácticas adaptadas a la medida de cada necesidad, bien sea como un espacio separado o integrado, la cocina debe construirse siempre como la mejor solución a su gusto. El diseño de muebles, tonos, colores, planos, volúmenes, iluminación y elección de electrodomésticos permitirán que su cocina sea única y especial para acompañarlos día a día en vivir el 100% de sus espacios a plenitud.